La Defensoría del Pueblo de Paraná celebra este 1° de noviembre el Día del Mediador Comunitario y los 22 años de funcionamiento de su Centro de Mediación. Se trata de acontecimientos de gran significación para la institución.
Ambas conmemoraciones están relacionadas entre sí, ya que el reconocimiento a mediadoras y mediadores fue instituido el primer día de noviembre en homenaje al inicio del trabajo del Centro de Mediación, en 2003. Mediante la ordenanza N° 9117 de 2013, se reconoció la valiosa dedicación de las decenas de personas –en la actualidad son casi 80- que integran y han integrado el Registro de Mediadores Comunitarios Voluntarios y Ad honorem de la Defensoría del Pueblo en estas más de dos décadas.
La ordenanza 8391, de creación de la Defensoría del Pueblo de Paraná, instituyó de manera inédita en su ámbito el Centro de Mediación Comunitaria, que comenzó a funcionar unos meses después que la institución, el 1° de noviembre de 2003. La primera coordinadora fue Martha Arrías Pabón, quien instrumentó el Registro de Mediadores Comunitarios Voluntarios, inaugurando una modalidad novedosa que fue desarrollándose en el tiempo y ganando el reconocimiento en el ámbito nacional e internacional. El trabajo continuó desde 2008 creciendo y consolidándose, con la coordinación de Irina Chausovsky, quien ha revalidado el cargo a través de tres concursos públicos de oposición y antecedentes (2012, 2018 y 2022), tal cual lo previsto en la ordenanza 8391.
La singularidad del Registro se explica, principalmente, en las siguientes características: es el más numeroso del país (ha llegado a contar con más de un centenar de integrantes), su conformación es multidisciplinaria con profesionales de distintas especialidades y oficios, el trabajo es ad honorem y los mediadores tiene instancias de capacitación permanente. Por año, el Centro atiende unos 500 casos de conflictos entre vecinos con la valiosa colaboración de los integrantes del Registro.
Por toda la labor realizada y el compromiso constante, la Defensoría del Pueblo agradece a mediadoras y mediadores comunitarios, destaca su trabajo en pos del bien común y una convivencia basada en la paz y el diálogo, y la generosidad con que brindan su trabajo.