Luego de haber vivido una experiencia inédita y enriquecedora de una mediación solicitada por una persona Sorda* y concretada gracias a la participación del Equipo Municipal de Accesibilidad en Lengua de Señas Argentina (Emalsa), el Centro de Mediación Comunitaria de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Paraná se propone avanzar –junto a esa área de la Comuna- en la facilitación de posibilidades de acceso a los servicios que brinda la institución a la comunidad Sorda.
Con ese fin, los integrantes del Centro de Mediación Comunitaria mantuvieron esta semana una reunión con el Emalsa, área dependiente de la Dirección del Centro Municipal de Formación y Perfeccionamiento, a cargo de la Prof. Verónica Ramírez. Ambas reparticiones funcionan en el ámbito de la Secretaría General y Derechos Humanos de la Comuna.
María Elena Sánchez y César Goró (referentes Sordos y mediadores lingûisticos), Mauro Asselborn y María Emilia Suárez (intérpretes), Nerea Retamar (referente Sorda voluntaria) y Claudia Arrúa (Coordinadora) conforman el equipo y participaron de la reunión habitual de los lunes que realizan los integrantes del Centro de Mediación. “La intención fue articular acciones en relación a la participación de personas Sordas en mediación”, explicó Irina Chausovsky, Coordinadora del Centro de Mediación, al referirse al tema convocante del encuentro.
La mediación realizada en junio entre una persona Sorda y una vecina permitió dimensionar la importancia de poder acordar acciones en conjunto con un área municipal que persigue el noble fin de asistir a personas Sordas (usuarias de Lengua de Señas Argentina) en la realización de distintos trámites y necesidades de comunicación. La concreción de esa mediación posibilitó entrar en contacto también con los integrantes del equipo, que llegaron al Centro acompañando a la persona Sorda, quien acudió a Emalsa para poder expresar su problema en el encuentro.
Cabe destacar también la labor profesional y comprometida de las mediadoras que actuaron en el caso. Se trata de integrantes del Registro de Mediadores Voluntarios de la Defensoría del Pueblo, quienes trabajan en la resolución de conflictos con una actitud solidaria hacia los vecinos de la ciudad.
“Es importante que se conozca la existencia de este equipo (Emalsa) y de su trabajo para que las personas Sordas puedan acceder a ellos para hacer trámites en la Municipalidad y en otros organismos públicos”, añadió la Coordinadora del Centro, quien destacó que es el primer emprendimiento de estas características en el país.
El trabajo en conjunto del Centro y el Emalsa permitirá que personas Sordas puedan ser parte de una mediación como también plantear dudas y reclamos en las áreas de servicios y protección de derechos sociales en la Defensoría del Pueblo.
Entre los aspectos abordados en la reunión, que resultó también un valioso espacio de aprendizaje, la Coordinadora mencionó que, por ejemplo, en una mediación se requiere contemplar especialmente los lugares de ubicación de los asistentes en la mesa de encuentro, puesto que los intérpretes deben situarse enfrente de la persona Sorda y de los referentes lingüísticos. También, considerar que el encuentro puede demandar más tiempo porque se trata de una interpretación y no de una traducción literal. Claudia Arrúa explicó que hay que “cambiar de una cultura a la otra”. En ese sentido, se enmarcó la idea en la consideración de la cultura Sorda, que incluye palabras que no son textuales, sino que deben interpretarse en el contexto.
La posibilidad de que la persona Sorda exponga ella misma su problema o reclamo es considerada una acción que permite la accesibilidad y la ampliación de derechos, un objetivo primordial de la Defensoría del Pueblo. “Antes, cuando las personas Sordas no tenían esta posibilidad, eran sus familiares los que hablaban por ellos. No podían expresar directamente los que les pasaba”, afirmó la Coordinadora de Emalsa.
Después del intercambio de información acerca de la función y alcance del Centro y del Emalsa, los participantes de la reunión acordaron difundir el servicio que brinda a la ciudadanía cada uno, a través de videos de circulación por las redes sociales.
Con ese fin, a continuación, una reseña del área. El Emalsa tiene tres años de existencia. “Comenzó en el Centro Municipal de Perfeccionamiento (CMP) como Taller de Capacitación en Lengua de Señas Argentina (LSA) en mayo de 2016, a cargo de un instructor Sordo y un auxiliar con manejo de Lengua de Señas Argentina (LSA) designados por la Asociación Civil de Sordos de Paraná (ACSP).
De este modo, la creación del Primer Equipo Municipal de Accesibilidad en LSA, único en su tipo, dio respuesta a la demanda de la comunidad Sorda e impulsó el cumplimiento de la reglamentación vigente. Emalsa funciona desde el 1 de julio de 2016 y fue instituido por la ordenanza municipal 9.676. Funciona en calle Belgrano 587. El área cuenta con un profuso trabajo y variedad de servicios, según se puede leer en https://emalsa.parana.gob.
*Aclaración de Emalsa:
Sordo (con S mayúscula) es toda persona autopercibida con pertenencia a una minoría lingüística reconocida como Comunidad Sorda. Comparten una lengua (en este caso la Lengua de Señas Argentina (LSA)), una historia y una cultura viso-gestual.
sordo (con s minúscula) abarca a cualquier persona con su capacidad auditiva reducida, de nacimiento o por cualquier otra causa. Emalsa trabaja exclusivamente con usuarios de LSA. Es por esta razón – y a pedido del área- que en esta nota se incluyó la palabra con mayúscula.