Tras el pedido de los empresarios del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de un aumento de precio del boleto, el Defensor del Pueblo de Paraná, Luis Garay, dijo que antes de hablar de una suba se debe evaluar cómo se está funcionando el servicio.  Es que, añadió, hay » muchas quejas» de la gente, «sobre todo porque las frecuencias siguen siendo muy irregulares”.

Comentó que hay casos de usuarios que deben esperar hasta 50 minutos el colectivo, por lo que entendió que se tendrían que poner a circular más coches o modificar los horarios y el recorrido. Otra de las quejas radica en la falta de   limpieza de los coches, detalló.

“La gente se queja mucho de la espera que tiene que hacer porque las frecuencias son muy espaciadas y otro de los reclamos es que quienes viven cerca de las terminales o galpones de micros tienen que soportar el ruido cuando ponen en marcha los colectivos. Además de que cuando los limpian dejan todo sucio en la vereda. Esas son cuestiones que las empresas deben revisar, hacerse cargo y reconocer que el servicio es deficiente”, remarcó el Defensor en declaraciones al programa A quien corresponda de Radio De la Plaza.

Indicó además que “hay cuestiones que ni siquiera están en el marco de la discusión como es el servicio para las personas con discapacidades físicas. Estas son discusiones que nos merecemos los paranaenses, hay que poner en claro cuál es el reclamo de la gente y a partir de ahí ver qué sucede”, dijo.

“Yo no voy a discutir el aumento hasta no ver los números», afirmó, tras recordar que en otra oportunidad de solicitud de aumento tarifario los empresarios «presentaron una fórmula pero había datos inciertos puesto que «se hablaba de la amortización de algunos coches que ya estaban amortizados hacía varios años. Lo mismo pasa con los subsidios que cobran para algunos micros que no estaban funcionando. Hay que sentarse a charlar y también con los ciudadanos para saber lo que piensan y seguir conversando para mejorar el servicio”, opinó.
En cuanto a otros reclamos de los ciudadanos, consignó que “hay muchas quejas por las tarjetas que no funcionan o que se rompen. Yo había propuesto el tema de que se pueda usar débito, pero al final fue una idea que no prosperó”. Según trascendió públicamente, el porcentaje del aumento solicitado ronda el 30%. El tema comenzó a ser motivo de una ronda de reuniones entre empresarios y funcionarios municipales, luego de que el viernes pasado la ciudad quedara sin servicio debido a medidas de fuerza encaradas por los choferes en reclamo del pago del aguinaldo.