El martes 9 de marzo se abrieron los sobres de ofertas que se presentaron al acto licitario convocado para la contratación en locación de un inmueble destinado al funcionamiento de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Paraná, con el objetivo primordial de garantizar el acceso físico a la ciudadanía y espacios funcionales para el trabajo diario. Se presentaron cinco oferentes, cuyas propuestas fueron elevadas a análisis.

La ceremonia que se desarrolló en el anexo del Concejo Deliberante, ubicado en calle San Martín 826, fue presidida por la asesora de la Presidencia del Concejo Deliberante, contadora Analía Weinmeister, quien estuvo acompañada por los directores de Asuntos Jurídicos y de Coordinación Administrativo Contable, Dr. Abel Lipschitz y Sandra Gabriela Noble, respectivamente.

Acto de apertura de sobres de ofertas. (Gentileza Concejo Deliberante).

Consideraciones de la defensora del Pueblo Adjunta

Defensora del Pueblo Adjunta, Cecilia Pautaso.

La Defensora del Pueblo Adjunta, Cecilia Pautaso, participó del acto y siguió con expectativa la apertura de la licitación, en virtud de que, según explicó, “ésta ha sido una iniciativa que se viene planteando desde gestiones anteriores”. Remarcó la importancia que “la Defensoría pueda contar con un lugar que posea las condiciones edilicias con accesibilidad, para que el ciudadano tome esta casa como un lugar propio, donde se generen mediaciones, capacitaciones, reuniones”. https://www.youtube.com/watch?v=5tqaRH9KREE

La Defensoría del Pueblo de Paraná comenzó a funcionar en 2003 y su primera sede oficial fue el edificio donde permanece hasta la actualidad: la casa ubicada en calle Monte Caseros 159. Una escalera empinada limita el acceso al edificio de calle Monte Caseros. Además, hay sectores de la construcción afectados, con desprendimiento de mampostería.

La institución ocupó durante casi 18 años parte del inmueble, que perteneció al edificio del Banco Municipal de la Ciudad, y entre los inconvenientes funcionales sobresale una extensa y empinada escalera de acceso que –en casos- resulta un obstáculo insalvable para personas mayores o con inconvenientes de movilidad. Además, con los años, se han ido agravando problemas en la construcción, como caída de mampostería de los techos, lo que para evitar riesgos obligó a desalojar la oficina más amplia donde funcionaba la atención al público. El problema profundizó la falta de espacio,  lo que se sumó a los protocolos de distanciamiento.

 

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Fuente: Concejo Deliberante de Paraná