Como fruto de las rondas de escucha, y a modo de celebración de esa modalidad de encuentro que comenzó el 29 de julio de 2020 de manera online en medio de la cuarentena estricta en la Residencia Municipal Madre Teresa de Calcuta, se pintó un mural en el ingreso de la casa ubicada en calle Don Bosco 1724.
La iniciativa de las rondas en la Residencia , donde se alojan hombres mayores en situación de calle, surgió en el marco del programa instrumentado en 2020 por el Centro de Mediación Comunitaria de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Paraná, denominado “Acciones Solidarias en contexto de pandemia”. El objetivo consistió en generar actividades solidarias con base en dos ejes: ofrecer escucha y organizar colectas con el fin de acompañar tanto en lo emocional como ante la crisis económica.
La reunión, denominada por los participantes “rondas o charlas de los martes” porque se mantuvo siempre ese día de la semana, ya lleva más de dos años desarrollándose de la mano de un grupo de mediadoras y mediadores comunitarios de la Defensoría del Pueblo. La idea fue integrar una ronda de conversaciones donde todos los participantes pudieran compartir pensamientos, historias, vivencias y expresar sus propias emociones y sentir las de sus compañeros.
De esa experiencia surgió la idea central que dio lugar al mural que fue inaugurado el lunes 26 de diciembre, como una forma de “broche de oro” de las rondas.
El mensaje de las imágenes
Manos -dos haciendo la forma de un corazón-, rostros sonrientes, la figura de muchas personas juntas, entre ellas una que representa a Carlitos, quien estuvo en la Residencia y hace un par de semanas falleció. La imagen en recuerdo del residente muy querido por el grupo es con un rostro sonriente, vestido con una camiseta de Racing, el club que siguió apasionadamente. También, sobresalen dos trenes, un sol resplandeciente y, entre los colores brillantes, el celeste y blanco que da el toque mundialista de estos días.
Andrés Leiva, artista plástico y muralista, integrante del equipo del Centro de Mediación, quien estuvo a cargo de la organización del trabajo, dice que fue una “experiencia hermosa”. Comenzó con cinco talleres previos a la pintura en los que se encararon actividades sobre las charlas surgidas en las rondas de escucha y diálogos. “En eso (en los temas de conversación) nos basamos para dar puntapié a la actividad plástica, en el tren de la vida, en las manos que dan y reciben y aspectos potentes para generar sentido”, explica el muralista.
Sobre cómo se fue conformando la imagen, Andrés cuenta que una idea fuerza del mural fue el humanismo, lo que quedó muy presente a través de la imagen de la figura humana. Destaca a continuación que cada uno de los participantes de los talleres dibujó personas que fueron incorporadas al boceto. Después se incluyó la propuesta de uno de los residentes, que fueron las manos formando un corazón, tal como la forma que tienen los futbolistas de festejar, explica.
“Esa fue la imagen que unió a todas las otras imágenes humanas, de gente ayudándose, de gente poniendo la mano, dando la mano, transmitiendo que el otro está al lado, como una mancomunidad que está ahí para sostener la humanidad de todas estas personas que por distintas cuestiones de la vida están en una situación difícil, en soledad, sin red familiar”, comenta el artista, en referencia a las personas que llegan a la Residencia.
Por su parte, Luis Garay, ex Defensor del Pueblo y actual mediador del Centro e integrante del grupo de las rondas, cuenta que fue “una construcción colectiva en base a la propuesta de plasmar en un mural las charlas que habíamos tenido todo este tiempo. Nos pareció que iba a ser una linda forma de que quede por muchos años en la pared de la Residencia y en cinco encuentros de taller pudimos ir charlando lo que queríamos pintar”.
Y detalla que las ideas surgieron de las conversaciones a lo largo de estos dos años. “Es que el grupo se fue consolidando y contando cosas, teniendo charlas muy emotivas”, resalta. Y agrega: “La charla que más nos gustó fue la que hablamos del tren de la vida y las estaciones. Entonces uno de los temas que se pintó fueron trenes y vagones donde íbamos subiendo y bajando en cada década. Consideramos a cada década como una estación y cada uno podía contar lo que le había pasado en cada etapa. Ahí salieron cosas muy lindas”.
Seguidamente, menciona el trabajo comunitario y en red que se hizo desde el Centro de Mediación en pandemia, mediante la comunicación por medios electrónicos, y cómo se sostuvo después de la vuelta a la presencialidad. “A eso también lo dejamos plasmado, es decir a la necesidad de estar en contacto, de abrazarnos, de charlar”, afirma y menciona, a continuación, la imagen compuesta por distintos rostros cuyo significado representa a las personas que fueron pasando por la Residencia.
Otro de los dibujos representativos es un ojo, grande, sobresaliente, que significa la mirada atenta necesaria en la escucha: “Significa la importancia de mirarnos y escucharnos”, acota, por último.
“Hace bien”
Rubén, Carlos, Miguel, Fabio, Antonio y Aníbal son algunos de los residentes que estaban trabajando en la pintura el viernes 16.
“Es muy lindo”, coincide el grupo, ya en los trazos finales del mural. “Es algo alegre, que ocupó una pared blanca que no decía nada y que ahora transmite cosas”, aseguran, para concluir que ese dibujo lleno de colores y significados “hace bien”.
El mural se realizó en el marco del Programa Arte y Convivencia del Centro de Mediación, que desde 2018 viene desarrollando diversos proyectos participativos en espacios comunitarios en barrios de la ciudad.
A través de los murales, se buscan visibilizar derechos ciudadanos, generar reflexión sobre distintas realidades y temáticas, así como realizar homenajes a, por ejemplo, personas trabajadoras de una comunidad, y reivindicaciones a procesos históricos de instituciones. Todo ello se logra en base a herramientas de las artes plásticas, el diálogo, del trabajo multidisciplinario y de la participación comunitaria.
Además de las personas alojadas en la Residencia, participaron activamente en la concreción del mural mediadores y mediadoras que integran el grupo de la rondas.