La Defensora del Pueblo de Paraná, Marcia López, y la Coordinadora del Centro de Mediación Comunitaria de la institución, Irina Chausovsky, mantuvieron una reunión con autoridades del Servicio Penitenciario de Entre Ríos (SPER) con el fin de presentar, en conjunto con la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), una propuesta que ofrece instancias de capacitación y diálogo en ámbitos carcelarios de la ciudad. La iniciativa alcanza tanto a los agentes del servicio penitenciario como a las personas privadas de libertad en las unidades penales de Paraná.

Del encuentro, realizado el jueves 7, participaron el Director General del Servicio Penitenciario, Marcelo Rubén Sánchez, junto a la Secretaria General de dicha repartición, Alcaide Yamina Mabel Pezzarini. Por la PPN, estuvieron el responsable de la Dirección de Prevención de la Tortura, Diálogo y Gestión Colaborativa, Alberto Javier Volpi, y el Delegado Regional, Sebastián Cáceres.

La participación de la PPN se debe a que la iniciativa de la Defensoría del Pueblo, denominada “Palabras para escuchar”, se enmarca en el “Programa de Formación-Acción para la Facilitación del Diálogo en Contextos de Encierro”, una capacitación dictada por el organismo nacional.

Desde el inicio de este año, una decena de personas integrantes de la Defensoría del Pueblo y vinculadas con la institución a través del Registro de Mediadores Comunitarios Voluntarios, viene participando de clases semanales, brindadas por la PPN vía online, en las que se desarrollan principios teóricos y prácticos, conceptos y valores que sustentan esta “novedosa propuesta que busca favorecer la mejor convivencia en las cárceles, a través de la generación de encuentros que potencian la palabra, estimulan la comunicación efectiva y respetuosa y validan la expresión de emociones”, se consigna en el proyecto.

Al respecto, el titular de la Dirección de Prevención de la Tortura, Diálogo y Gestión Colaborativa de la PPN mencionó la experiencia que se lleva adelante desde 2015 en las cárceles federales de Ezeiza y Marcos Paz y los resultados satisfactorios que vienen teniendo, las transformaciones positivas que se producen en las personas que participan de este tipo de espacios y cómo el programa se va expandiendo en diferentes lugares, gracias a la capacitación que se realiza de manera virtual a partir de la pandemia.

En relación al proyecto local, el director Volpi remarcó el hecho de que en Paraná no solo hay un grupo numeroso de mediadores y mediadoras que participaron de la capacitación, sino que lo hacen dentro del contexto institucional de la Defensoría del Pueblo, lo que asegura el sostenimiento a largo plazo de la iniciativa.

En ese sentido, la intención de la Defensoría es convertir la experiencia en un nuevo programa de trabajo del Centro de Mediación, que se implementaría de manera formal y extendida en el tiempo a partir de 2024, una vez finalizada la capacitación.

También, en la reunión, fue expresado el apoyo de parte de la Delegación Regional.

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Características

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El proyecto presentado por la Defensoría para desarrollar en cárceles de la ciudad contará con la supervisión del equipo del programa específico Marcos de Paz de la PPN. Entre los objetivos que se pretenden desarrollar en la puesta en marcha del proyecto, está el de “promover experiencias de diálogo significativo tanto entre agentes penitenciarios como personas privadas de la libertad, contribuir a reflexionar sobre las situaciones de la convivencia cotidiana en los contextos de encierro y ámbitos conexos a estos y brindar herramientas comunicacionales efectivas orientadas a la gestión pacífica de los conflictos y la tramitación de emociones”. La iniciativa de Paraná se funda en las experiencias “probadas y en curso que resultaron fructíferas y exitosas en diversos espacios penitenciarios de nuestro país, que la Procuración Penitenciaria de la Nación viene desarrollando desde el año 2015, tales como: “Programa Probemos Hablando” (destinado a internos/as de complejos Penitenciario Federal I de Ezeiza (adultos) y II de Marcos Paz –jóvenes), así como el programa Concordia, destinado al personal del servicio penitenciario federal.